Siete años me quedan (probablemente) de vida laboral.
Siete meses desde nuestra llegada, porque no llegué sola, como cuenta gotas íbamos incorporándonos tantas personas como nos dejaban las predecesoras las mesas de trabajo. Un ritmo al que ya nos vamos acostumbrando.
Y pensando cómo podía corresponder a tan sorprendente despedida, de momento bien valdrá que pudiéramos también compartir el premio que pudiera correspondernos si mañana saliera premiado.
El siete que se repite en el puesto recién dejado; el trébol de cuatro hojas que también acaba de repitirse treinta y cuatro años después (4+3=7); el corazón de ámbar y la cruz, todos juntos como símbolo que refuerzan mi deseo de que mañana jueves podamos seguir compartiendo.
No pongo el número visible, pero bien están depositados. Solo os digo cómo pista que también empieza por los dos primeros números que tenía mi puesto de trabajo.
Los décimos que he querido compartir es con toda la PLANTILLA PRESENTE a fecha 28/2/23 incluidas las cuatro personas ya nombradas en el escrito que acompaña los dos décimos que se encuentran depositados en la misma Secretaria. También, quien firmó mi tarjeta de despedida y ya no se encontraba en nómina. El número de participantes espero seamos menos de sesenta para que podamos tocar a no menos de mil euros por persona.
Que la suerte nos acompañe.